En 1890 una conferencia panamericana estableció la Unión
Internacional de Repúblicas Americanas. La Unión se convirtió finalmente
en la Organización de los Estados Americanos (OEA), que continúa
sirviendo fielmente a sus estados miembros. La carta de la OEA, al
afirmar el compromiso compartido, declara que "el verdadero significado
de la solidaridad y buena vecindad americanas sólo pueden significar
la consolidación... de un sistema de libertad individual y justicia
social basado en el respeto a los derechos esenciales del hombre".