En 1813 es arrestada por su participación en el movimiento,
al ser descubierta intentó escapar hacia Michoacán para
encontrarse con Andrés Quintana Roo, quien más tarde
sería su marido. Fue capturada y encarcelada, y sus bienes le
fueron confiscados. Es liberada, pero en 1818 vuelve a caer presa,
aunque recibe un indulto con la condición de abandonar la lucha.
Ella y su marido fueron vigilados hasta que triunfó del movimiento
en 1821