A partir de 2016, conforme a la agenda de desarrollo sostenible 2030 los temas son: Aprendizaje intercultural; Educación para el desarrollo sostenible; Cultura de paz y derechos humanos; y Educación para la ciudadanía mundial.
Aprendizaje intercultural: En un mundo que experimenta rápidos cambios y en que la agitación cultural, política, económica y social pone en tela de juicio los modos tradicionales de vida, la educación tiene una misión importante que cumplir en la promoción de la cohesión social y la coexistencia pacífica. Pues mediante iniciativas que alienten el dialogo entre estudiantes de diferentes culturas, creencias y religiones, la educación puede contribuir de modo importante y significativo a propiciar sociedades sostenibles y tolerantes.
Educación para el desarrollo sostenible: Ante la grave situación de pobreza, violencia, inequidad y agotamiento de los recursos naturales, se hace necesario integrar los principios, valores y prácticas del Desarrollo Sostenible en todos los aspectos de la educación y el aprendizaje, con el objetivo de fomentar cambios de comportamiento necesarios para preservar en el futuro la integridad del medio ambiente y la viabilidad de la economía, para que las generaciones actuales y venideras gocen de justicia social.
Cultura de paz y derechos humanos: La UNESCO define la Cultura de Paz como un conjunto de valores, tradiciones, comportamientos y estilos de vida basados en el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; en este marco demanda de la educación favorecer la comprensión, el respeto, la tolerancia y la amistad entre las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, para el mantenimiento de la paz.
Educación para la ciudadanía mundial: El concepto de ciudadanía ha evolucionado con el tiempo. Un mundo cada vez más interdependiente, plantea un sentido de pertenencia a una comunidad más amplia y a una humanidad común. Hace hincapié en la interdependencia política, económica, social y cultural y en las interconexiones entre los ámbitos local, nacional y mundial. La educación para la ciudadanía mundial es un factor de transformación, inculcando los conocimientos, las habilidades, los valores y las actitudes que los educandos necesitan para poder contribuir a un mundo más inclusivo, justo y pacífico.
