Perfil de Ingreso – Maestría en Educación Especial con Enfoque Inclusivo


Los aspirantes a ingresar a la Maestría en Educación Especial con Enfoque Inclusivo son profesionales que ejercen funciones docentes, con distintos perfiles en los diferentes subsistemas y modalidades del nivel de Educación Básica y se caracterizan por:

• Presentar condiciones socio-laborales diferentes.
• Laborar en entornos urbanos o rurales.
• Desempeñar su labor educativa con diferentes estilos, basados en sus conocimientos, destrezas y habilidades de su formación y experiencia profesional.
• Tener expectativas académicas, laborales, económicas y sociales diferenciadas.

Habilidades:
a) Análisis, síntesis, reflexión, crítica y creatividad.
b) Manejo adecuado de comprensión lectora y expresión oral y escrita.
c) Planeación, conducción y evaluación de los procesos de aprendizaje de sus alumnos.

Actitudes:
Considera la formación continua como una condición necesaria para la reflexión de su práctica profesional cotidiana y la transformación de la misma, lo cual implica asumir actitudes tales como: apertura, compromiso, diálogo, respeto, responsabilidad y solidaridad.

El perfil de ingreso de los aspirantes a la Maestría en Educación Especial con Enfoque Inclusivo resulta muy heterogéneo, dado que los estudios de licenciatura, realizados por éstos, obedecen a distintas orientaciones, modalidades y campos del conocimiento. Sin embargo, se pueden reconocer algunos rasgos comunes en ellos:

• Son docentes en servicio en los distintos niveles y modalidades de educación básica: inicial, especial, preescolar, primaria, secundaria general, secundaria técnica y telesecundaria, así como de normal.

• Realizan funciones de docencia, técnico-pedagógicas y administrativas (de dirección y supervisión) en distintos contextos socio-culturales; puesto que laboran en ámbitos urbanos, suburbanos, urbanos marginados, rurales, rural-marginales o indígenas.

• Como sujetos sociales están determinados por múltiples polos de identidad, que obedecen a las distintas posiciones y roles que desempeñan en la sociedad, lo cual genera distintos conceptos de valor y actitudes diferentes frente a la vida y al trabajo.

• Sus prácticas profesionales están definidas por distintos saberes y teorías producto de una formación diferenciada, las más de las veces, poco reflexionadas y sistematizadas.

• Han desarrollado diferentes grados de hábitos, habilidades y competencias para el estudio, como resultado de los distintos modelos educativos con que se han formado.

• Comparten un profundo deseo de superación profesional, aun cuando sus expectativas de orden académico, económico, laboral y social sean diferentes.